Vistas de página en total

sábado, 2 de junio de 2012

Carta abierta al Fiscal General del Estado


Carta abierta al Fiscal General del Estado sobre las "preferentes" de Caja Cantabria

 Señor Fiscal General del Estado

     Muy estimado señor: de la manera más sencilla y con la honradez que caracteriza a las personas humildes y sinceras entre las cuales me considero, dirijo a usted esta carta para con la mayor brevedad manifestarle mi agradecimiento por el interés que usted parece mostrar hacia el tema que le expongo, que aunque personal e individual, soy sin duda  referente de cientos de afectados por la misma salvaje injusticia. LAS INVERSIONES EN PREFERENTES, EN ESTE CASO DE LA CAJA DE AHORROS CANTABRIA.

    Los ciudadanos de a pie, y menos los más viejos,  no sabemos mucho de ciertas leyes  y tampoco somos muy capaces de descifrar las escritas en la llamada letra pequeña, pero sí que entendemos perfectamente la justicia que es la verdadera ley instaurada por la razón en nuestra naturaleza. Es por tanto que hemos de confiar en el asesoramiento, de cada caso, por los especialistas en cada materia.

    Acudí a la oficina de Caja Cantabria en mi ciudad, Reinosa, con la idea de crear una forma nueva de ahorro que me produjera algo, pero que principalmente, no supusiera ningún riesgo y además disponer en todo momento del dinero. Llegué con la idea de transferir nuestros ahorros de toda la vida colocados, entones, en una cartilla de depósito sin apenas intereses. Mi intención,  comprar Letras del Tesoro.   La Caja Cantabria era mi banco de toda la vida: los empleados, mis amigos; sus asesores, mi médico en las pequeñas -todas-  operaciones económicas y lo principal, en guardarme  mis modestos ahorros. No hizo falta demasiado tiempo por parte de una de las empleadas, para convencerme de que aquello que me ofrecía era lo mejor: un poco más productivo y una bolsa de ahorro sin fijación de tiempo, libre, para disponer del dinero, sin penalización de los tales intereses. Me pintó la manera ideal para ir depositando nuestro dinero, parte de mi pensión de jubilado de hace 24 años. Allí, ahora, en las llamadas PREFERENTES, están retenidos los ahorros, míos y de mi esposa: tenemos 78 y 71 años respectivamente.   Hablaré de todos los detalles con mucha más extensión  si alguien lo desea.   Leer la letra pequeña… ¡Pero qué películas nos están contando! Si entendiéramos la letra pequeña, no nos hacían falta asesores.

Ahora nos dicen que la Caja Cantabria ha pasado a ser el banco Liberbank con lo que parecen distanciarse de las obligaciones de devolvernos un dinero que han amasado de una manera tan oscura.

     ¿Pero alguien ha pensado bien en la magnitud de este desaguisado?... La cantidad de pillados en estas redes quizá haya que multiplicarla por 5,6,7, o no se sabe. De esos ahorros dependen cosas tan serias como las ayudas a nuestros hijos y nietos que no tienen trabajo o que se van a quedar sin él; ayudas para su manutención y para sus hipotecas evitándoles un desahucio. Este chandrío  es un motivo más para seguir arruinando el país. Acabo de retirar mi modesta ayuda anual a Cruz Roja Española y aparcar mi carnet de socio. Ya no puedo compadecerme del parado que llega a la puerta de casa pidiendo para un bocadillo. En fin, supongo que entre unas cosas y otras, se va agrandando la bola de la miseria.  Pero mire usted, señor fiscal: mientras no se meta en cintura a los granujas que vacían los euros de las arcas, poniéndoles a buen recaudo y haciendo que devuelvan lo que tenían que haber dejado en su sitio, no habrá solución posible.  Ya hace unas semanas, que hablaba yo con una señora francesa,  turista y me expresó de forma un tanto graciosa su manera de calificar a nuestros chorizos.

     Me dijo.   - Nosotros en Francia, creer que Diego Montes, Luis Candelas y José María “el tempranillo”, morir  en España hace mucho tiempo. 

     Espero que más temprano que tarde se sienten en el banquillo, frente a los jueces, los responsables de que gran cantidad de personas están enfermando seriamente por el permanente disgusto de las preferentes. Califico de, gravísima deslealtad traidora a quienes hemos confiado plenamente en su honestidad profesional y en su amistad.

* Escritor campurriano. Es miembro de la Sociedad Cántabra de Escritores.
Por José María Frías del Hoyo

No hay comentarios:

Publicar un comentario