Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la
misma:
como muere el uno así muere el otro.
Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los
animales, porque todo es vanidad.
<< Eclesiastés 3:19 >>
For the fate of the sons of men and the fate of beasts is the same. As one dies so dies the other; indeed, they all have the same breath and there is no advantage for man over beast, for all is vanity.
Recuerdo que cuando era una niña y veia imágenes del toreo siempre comentaba con mi hermana y, entre nosotras, que ojalá el toro pillase al torero ...y se que, sin ambigüedades, mi hermana y yo realmente pensábamos y sentíamos así y como nosotras muchos otros niños...Es necesario hacerse mayor para olvidar en parte cual era tu esencia mas pura..La sociedad debe fabricar mandíbulas de carnívoros para nosotros y que mastiquemos, desgarremos antes de rumiar en silencio toda la fustración indigerible para las almas conscientes minimamente de sí mismas...El catecismo y los religiosos nunca han podido convencer a un pequeño pensante de por qué no hay un cielo "oficial" para los animales..?? ni se imaginan la desmotivación que esta pregunta puede provocar al no ser contestada por las autoridades competentes...Yo no podía creer en un Dios que los excluyera a ellos
Y sigo sin poder hacerlo compatible, o algo falta ahí o es una burda mentira. Si en los tiempos de jesús apareciera un animalista el brillo de este restaria al de aquel. Para mi es así...Es por esto que he indagado y de ahï, de esa búsqueda, viene el siguiente escrito / resumen extraido de la red
A white sheep with a blue brand on her side and black feet is let in. The door closes. She runs around the kill floor. The foreman comes over to tell me they don't want any of their faces in my pictures. The sheep waits, her hooves and legs are covered with the blood of other animals. The door opens again, and two more sheep are pushed in. The outside worker doesn't realize the killing has tempora
rily stopped. The sheep start to bleat, soft, terrible, piteous cries. Streaming water from the hoses runs the old blood down the drain. And the killing starts again. Sheep bleat even after their throats are cut. They writhe. Every part of my being says to stop it, save them, which is impossible.
Sue Coe - witnessing slaughter for her book Dead Meat.
Photo source - Animal Cruelty Exposed (jb)
Sue Coe - witnessing slaughter for her book Dead Meat.
Photo source - Animal Cruelty Exposed (jb)
MALTRATAR ANIMALES ES OFENDER A DIOS…
...................El paralelismo entre los innumerables corderitos sacrificados y la crucifixión de Jesús, prácticamente en el mismo período, es bastante esclarecedor. Corderos nuevos llegaban junto a los pastores al nacimiento de Jesús, en el famoso establo de Belén, y al final de su vida terrenal, nuevamente está unido a estos animalitos. Él fué enviado hacia los “pobres” y los “prisioneros”, lo dice él mismo una vez (Lucas 4, 18), y en sus últimas horas parece ser así, que también están incluidos los “pobres” y “prisioneros” animales. Difícil de imaginar que Jesús pudiera haber comido pacíficos e indefensos seres de Dios, junto a los cuales llegó a la vida y en cuyo pesebre alguna vez yació. Notorio es también, que Jesús en esta última comida, explicó la “santa cena” en base de pan y vino y no menciona comer la “carne de cordero”. Una posible explicación para esto, lo da el apócrifo evangelio ebionita. Según esto, Jesús respondió a la pregunta dónde se le debe preparar la comida de pascua: “¿Acaso deseo comer carne con vosotros en esta pascua? (citado donde Epifanio, Panarion omnium haeresium 30, 22, 4) El “comisionado eclesiástico” para sectas, Epifanio (aprox. 315-403) empero, impugna esta versión. Epifanio: “Comer la pascua [siempre] es un asado de carne y el resto” (30, 22, 3). En la versión ebionita, cabe que Jesús de principio rechazaba los sacrificios de animales. Con esto concuerda con todos los profetas judíos antes de él. Muchas veces el hombre de Nazaret cita la palabra de Dios dada por el profeta Oseas. “Misericordia quiero, y no sacrificio” (Mateo 9, 13; 12, .7)
Entonces habría sido el amor de Jesús a los animales, lo que provocó su condena a muerte, y no la controversia sobre su tarea espiritual. ¿Qué sucedió realmente?
Y justamente es el “padre de la iglesia” “san” Jerómino (347-419), quien con respecto a esto escribe. Él da un salto desde el diluvio hasta la llegada de Jesús y explica: “El placer por la carne era desconocido hasta el diluvio universal; pero desde el diluvio se nos han embutido las fibras y los jugos pestilentes de la carne animal. Jesucristo, que apareció cuando se cumplió el tiempo, volvió a unir el final con el principio, de manera que ya no nos está permitido comer más carne” (Adversus Jovinianum I, 18).
Jesús de Nazaret también ha sentido el dolor de los animales, que son colocados en los mesones de carnicería. Cuando observa como un hombre golpea a un animal, expresa: “¡Ay de ustedes, que no escucháis, como clama al creador en el cielo y grita por misericordia! Tres veces ay sobre aquel, sobre el cual grita y gime en su dolor.” Estas palabras de Jesús evidentemente se encuentran en las actas de Pedro un evangelio “apócrifo”, que data de aproximadamente del año 180 d.C. (Petrusakten 38, zit. nach Skriver, Die Lebensweise Jesu und der ersten Christen [Actas de Pedro 38, citado según Skriver, El modo de vivir de Jesús y de los primeros cristianos], pag. 128 [Se busca investigador: ¿Quién conoce una cita a base de una colección de fuentes originales?]). También se podría referir esta palabra a los gritos mortales en los actuales mataderos, que existen en cada ciudad, y clamar también de manera similar: “¡Ay de vosotros, que no oís, como los animales claman al creador en el cielo y gritan por clemencia! Tres veces ay sobre aquellos sobre los cuales se quejan y gritan por sus dolores.” Frente a esto, una matanza “compasiva” y “tierna”, no es una alternativa del cristianismo original, hacia las matanzas de líneas de producción, se puede concluir de otros documentos.
En los Fragmentos de Papias (literalmente Complementaciones de los evangelios de la tradición oral), datados aproximadamente desde el año 120, Jesús sigue declarando. “los animales, usando estos frutos que son productos del suelo, se volverán pacíficos y armoniosos, obedientes al hombre en toda sujeción” (Papias, Irineo V, 33, 3.4). Aquí Jesús, por un lado, se atiene al relato de la creación de Génesis 1, 29-31, según lo cual los hombres y los animales les son dados los frutos de la tierra, y por otro lado a la profecía del Reino de la Paz Isaías 11, 6-9. Según esto, entonces existe una relación directa entre la alimentación vegetariana y la apacibilidad en el mundo animal, y así con el correr de los tiempos se llega a una totalmente nueva comunidad: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará”(V. 6). “El león como el buey comerá paja” (V. 7). Aquí el hombre podría llegar a ser modelo histórico para las así llamadas “fieras”, ya que, en diferenciación a las momentáneas condiciones de vida de algunas especies de animales, no depende de la carne y fácilmente podría cambiar su forma de alimentación.
Comparable es la situación con el Evangelio de paz de los Esenos, según las declaraciones del investigador húngaro Edmond B. Székely, se mantiene bajo llave una edición aramea en el Vaticano. Después de que él pudo obtener una inspección, habría escrito de memoria este texto. Según esto Jesús enseñaba: “Y la carne de los animales muertos en su cuerpo se convertirá en su propia tumba.” Aún cuando críticos dudan de las declaraciones de Székelys o no la aceptan, se trata aquí también de una frase, que se ajusta perfectamente a la personalidad de Jesús, que también se tiene de fuentes científicas aseguradas. Ya que antepone a todo su enseñanza de la ley de siembra y cosecha (es decir: Lo que le haces tu prójimo, algún día te será hecho a ti), y ya los profetas del antiguo testamento habían incluido el comportamiento del hombre con los animales. Así, por ejemplo, donde dice el profeta Isaías: “El que sacrifica buey es como si matase a un hombre” (Isaías 66, 3).
En relación distinta, Jesús habla sobre un cordero, que fue sacrificado para ser consumido, y desgraciadamente aquí tampoco se puede determinar con seguridad el sentido. Esta parte se puede leer en el evangelio de Tomás, que apareció aproximadamente 150 años d.C., y que fue encontrado por campesinos egipcios en 1945, en las cercanías de Nag Hammadi junto al río Nilo. En el verso 60 dice: “Vosotros aseguraos un lugar de reposo para que no os convirtáis en cadáveres y seáis devorados”(Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Aurelio De Santos Otero, BAC). Y un poco antes dice: “Fijad vuestra mirada en el Viviente mientras estáis vivos, no sea que luego muráis” (V. 59). Es posible que un pasaje del verso 61 esté “destruido o mutilado”. Presumiblemente, en el verso 60, Jesús se refiere a un “lugar de descanso interior”, respectivamente, una “paz interior”, que libera al hombre del circuito de matar y ser matado (frente al hombre y los animales). Además, Jesús, en el verso 59, pudo haber hecho una advertencia, no afanarse por un cordero sacrificado, como ejemplo, desear “alimento muerto”, si no esforzarse por una alimentación vegetariana viva, así como hace ya casi 2000 años enseñó en forma significativa: El asesinato de animales lleva a la muerte del hombre.
En general se podría plantear la siguiente tesis: Los animales quieren servir a los humanos como a sus hermanos mayores, y del mismo modo, el hombre debería servir sus hermanos menores, los animales. Cuando Jesús vivió durante 40 días en el desierto “estaba con las fieras” (Marcos 1, 13) y de seguro que no los cazó con arco y flechas y tampoco les lanzó jabalinas, si no, él entiende sus lenguajes y vive en paz con ellos. Por un corto tiempo se hizo realidad lo que predijo el profeta Isaías siglos antes: “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia … Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará … el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará” (11, 2 y 6).
Nunca degustaron carne
Muchas informaciones con respecto a este tema están recapitulados en el libro del investigador religioso Carl Anders Skriver, Die Lebensweise Jesu und der ersten Christen [El modo de vivir de Jesús y de los primeros cristianos] (Lübeck 1973), como por ejemplo, sobre Pedro, uno de los más conocidos apóstoles de Jesús. Skriver cita a Pedro según las Homilías Clementinas, Un escrito sobre el jefe comunal Clemente, que se originó alrededor del año 220 en Palestina. Según esto, Pedro declara, que vive de “pan y olivas” a los cuales en parte les agrega verduras (XII, 6). Algo parecido también se informa del apóstol Mateo. El padre de la iglesia Clemente de Alejandría (siglo 3), reconocido como fiable, tanto por amigos como enemigos, escribe sobre Mateo, que éste “vivía de alimentos vegetarianos y no tocaba carne” (Paidagogos [= “El pedagogo”, el primer libro ético cristiano] II. 1, 16), al igual como el apóstol Matías, quién después de la muerte de Judas fue incluido en el círculo de los doce apóstoles. Y el científico religioso Skriver complementa, que según la certificación de los escritores del siglo 2, que también los apóstoles Andrés, Felipe y Tomás, como los evangelistas Marcos y Lucas fueron vegetarianos.
Al grupo original de los doce, prontamente también se unían otros, que llevan la responsabilidad principal del cristianismo original, esto lo muestra el ejemplo de Jacobo, el hermano carnal de Jesús de Nazaret, el primer dirigente de la comunidad originaria. En la Biblia, junto a los apóstoles, simpatizantes de los animales, Pedro y Juan, es considerado como una de las tres “columnas”, que gozan de la respectiva estima. Sobre Jacobo escribe el padre de la iglesia Hegesipp (alrededor del año 180) “no bebió vino ni bebida fermentada; ni tocó carne” (Eusebio, Historia de la Iglesia II, 23, 5).
La manera de vida de los primeros cristianos en Palestina, para muchas personas es una piedra de escándalo. Pues antes como ahora, el templo con sus sacrificios diarios de animales, es el centro religioso y político de la sociedad. Y en cada una de las fiestas durante el año, se prescriben determinadas matanzas, y la ingesta de determinadas partes de carne, en las comidas festivas, no sólo es considerada como una costumbre de alimentación, si no, una obediencia frente a Dios, quién habría ordenado esto. Por esto la vida amigable con los animales de Jacobo y de la comunidad originaria es considerada como deserción de Dios y sus mandamientos – un reproche por cuya causa es asesinado Jacobo en el año 62 d.C., mediante lapidación de parte de los seguidores de los sacerdotes de Jerusalén. Su sucesor Simeón, un primo de Jesús, sigue fiel a esta tradición, para el bien de sus semejantes y los animales, al igual que el sucesor de éste Justo (desde 107) (Skriver, pág. 15).
Entonces se puede concluir, que los primeros cristianos, por amor a los animales rechazaban los sacrificios y su ingesta.
La manera de vida de los primeros cristianos en Palestina, para muchas personas es una piedra de escándalo. Pues antes como ahora, el templo con sus sacrificios diarios de animales, es el centro religioso y político de la sociedad. Y en cada una de las fiestas durante el año, se prescriben determinadas matanzas, y la ingesta de determinadas partes de carne, en las comidas festivas, no sólo es considerada como una costumbre de alimentación, si no, una obediencia frente a Dios, quién habría ordenado esto. Por esto la vida amigable con los animales de Jacobo y de la comunidad originaria es considerada como deserción de Dios y sus mandamientos – un reproche por cuya causa es asesinado Jacobo en el año 62 d.C., mediante lapidación de parte de los seguidores de los sacerdotes de Jerusalén. Su sucesor Simeón, un primo de Jesús, sigue fiel a esta tradición, para el bien de sus semejantes y los animales, al igual que el sucesor de éste Justo (desde 107) (Skriver, pág. 15).
Entonces se puede concluir, que los primeros cristianos, por amor a los animales rechazaban los sacrificios y su ingesta.
Jesús de Nazaret, unos años antes había aclarado al pueblo, que las prescripciones sobre los sacrificios no provienen de Dios, si no de los sacerdotes, quienes imputaban esto a Dios.
Y Jesús dijo: “He venido a abolir los sacrificios, y, si no dejáis de sacrificar, no se apartará de vosotros mi ira” (30, 16), donde la palabra “ira” se refiere a la acción negativa, que le sigue a la causa negativa de los sacrificios.
Esta palabra de Jesús, esta documentado en el Evangelio ebionita del cristianismo originario (a comienzos del siglo 2), que la iglesia, aprox. 300 años después hizo destruir.
Sólo algunas frases se conservaron, las cuales el padre de la iglesia católica Epifanio (315-403) guarda en su libro Cajita de drogas contra toda enseñanza errónea (un título cínico) (Panarion omnium haeresium 30, 16, 4-5). Epifanio también informa, que a una pregunta suya formulada a los así llamados Ebionitas (Nombrados así por un hombre llamado Ebión), del porqué rechazaban estrictamente comer carne y todo tipo de culto de sacrificios, dijeron: Jesús lo había dicho así (Panarion 30, 18, 9), un esencial antiguo certificado sobre la manera de pensar de Jesús de Nazaret.
Pero la gran mayoría de la humanidad prefiere escuchar a los sacerdotes, en vez de, al hombre de Nazaret. El templo, en el cual son sacrificados los animales, adquiere más importancia aún en los años 60, como una obra de arte. Casi al mismo tiempo comienza la rebelión contra los romanos. Esto, sin embargo, termina en una catástrofe con más de 100 000 muertos y la destrucción del templo poco después de su terminación en el año 70 d.C.
El fin de la guerra y del templo pudo haber significado un nuevo comienzo para la sociedad, también en su relación con los animales. Pero fué justamente, cuando algunos, que se basaban en Cristo y que por lo tanto son excluidos de las sinagogas, de las casa de oración que siguieron en pié, aflojan poco a poco los compromisos, y nuevamente se come carne. Así, por lo menos, se puede concluir de un documento sobre los cristianos en Palestina a comienzos del siglo 2, la famosa epístola del embajador Plinio al emperador Trajano. Plinio escribe a Roma “la carne de los sacrificios, para la cual hasta hace poco casi no hubo compradores, vuelve a encontrar venta en todos los lados” (Epistula X, 96).
Pero antes de que las personas en Palestina se hicieran llamar cristianos, y nuevamente hubieran comenzado con el consumo de carne, en otras partes del imperio romano se había rota la barrera protectora de los animales.
¿COMO SE LLEGÓ A ESTO?
Después que, primeramente los cristianos tuvieran que defenderse contra los sacerdotes judíos y sus seguidores, ya en el año 50 se abre un nuevo frente. Un solitario, de nombre Pablo, comienza por cuenta propia a conquistar personas a favor de Cristo, fuera de Israel (ver al respecto el El Teólogo Nº 5). Ya que Pablo era seguidor de los fariseos que perseguía a los seguidores de Jesús en Jerusalén, reinó primeramente una gran alegría por su conversión. Pero pronto se producen los conflictos entre la comunidad originaria de Jerusalén y los neoconvertidos, ya que Pablo en muchos aspectos se desvía de las enseñanzas de Jesús de Nazaret, por ejemplo, en su enseñanza de que la fe es suficiente para la salvación del alma, mientras que Jesús siempre hace referencia a la acción (ver al respecto “El Teólogo 8”, comparación Nº 7).
En el concilio de los apóstoles de Jerusalén (aprox. el año 50), finalmente se decide, darle a Pablo y a sus seguidores la siguiente condición: Si ya se toman la libertad de consumir animales, entonces por lo menos, como es usual en el judaísmo, renuncien a carnes provenientes de cultos paganos que aún contenga restos de sangre (Hechos 15, 20). La observancia de estas ordenanzas judías sobre la alimentación según esto sería quizás una oferta de compromiso de la comunidad originaria de Jerusalén a la comunidad fundada por Pablo, que debería evitar que ambas corrientes se separen totalmente.
Tiempos terribles para los animales
¿Qué sucedió ahora con este acuerdo? Para empezar, Pablo está dispuesto a limitarse personalmente e incluso en sus cartas a, por amor a los vegetarianos, renunciar totalmente al consumo de carne; lo hace por amor a sus correligionarios de fe, que no se atreven a comer carne, ya que esta anteriormente fue sacrificado a los dioses paganos (El amor por las animales y temores de cultos, posiblemente estaban juntos como posibles renuncias a la carne).
Pero Pablo los considera como “débiles de fe”, sobre los cuales no habría que tener ninguna consideración. “El débil no come carne” (Romanos 14, 2). Y “Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite” (Romanos 14, 21). En otra parte anima a los hombres, tomarse la libertad, para comer de todo “que se vende en la carnicería” (1era de Corintios 10, 25). Con esto Pablo no se atiene a la imposición, y su mensaje- de “Cristo”, es adaptado totalmente a los círculos de elite del imperio Romano, donde el consumo de carne es usual. Pero esto se pondrá peor aún.
Pablo mismo o uno de sus alumnos, quién escribe bajo el nombre de “Pablo”, redacta una Epístola a Timoteo, en la, éste es advertido de las “doctrinas de demonios” de los “mentirosos”: Estos estarían ordenando, evitar alimentos, los cuales según el convencimiento de Pablo, respectivamente, de su alumno, fueron creados por Dios, para que ellos “con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.” Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias (1era a Timoteo 4, 1-5). El consumo de animales, entonces es bueno, si – sencillamente hablando – no se olvide la oración previa. Así, es interpretada esta cita bíblica hasta ahora, ¿y si en relación a esto, se refiere al ser h u m a n o que también fue “creado” por Dios? ¿No podría ocurrirse a alguien, apelando a la Biblia, querer santificar “carne humana”, agradeciendo y rezando por esto a Dios? (El “caníbal de Rothenburg”, Armin Meiwes, al comerse a su amigo Bernd Brandes, recordaba la santa cena, donde una oblea hecha de harina es transformada previamente en la “sustancia “carne”, y le es ofrecido al creyente como el supuesto “cuerpo de Cristo”).
En el año 732 despues de Cristo, el Papa Gregorio III prohibio que se comiera la carne de caballo porque era considerado algo malefico ya que antes se acostumbraba sacrificarlo en ceremonias religiosas paganas que incluian beber su sangre y comer su carne ya que creian que adquirian su fuerza y su .
Qué ha querido decir el autor de la carta a Timoteo, cuando escribe: “nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias”? Si se consulta el diccionario estándar Religion in Geschichte und Gegenwart [Religión en la historia y el presente], entonces la carta a Timoteo se dirige contra la “extensa corriente ascética-vegetariana dentro de la comunidad, que recomendaba la renuncia al consumo de carne, pero que se convertía en herética, donde lo exigía (citado según Skriver).
Hasta aquí la interpretación eclesial.
Sin embargo, si se investiga las numerosas fuentes extra bíblicas, entonces la manera de vivir no es sólo una “extensa corriente”, si no la “corriente principal”. Y, por lo tanto, en frente a esto los “engañadores” son Pablo y sus alumnos; y en cuya sucesión la iglesia oficial, hasta hoy, observan el consumo de carne como inofensivo e incluso lo apoyan.
Carl Anders Skriver escribe al respecto: “Uno no se imagina, la clase de combate de aniquilación se ha llevado contra esta verdad vegetariana en el cristianismo, desde 2000 años hasta incluso la ciencia de hoy día”
Este combate, por ejemplo, lleva a que la reunión eclesial de Ancyra en el año 314 determina por decreto “que aquellos, que fueran sacerdotes y diáconos y se abstenían de consumir carne, deberían probarla, y de este modo, si quisieran, vencerse a si mismos, pero si mostraran rechazo, de comer carne ni siquiera mezclado con verduras … alejarlos del servicio” (citado según Johannes Schümmer, Die altchristliche Fastenpraxis [La antigua practica cristiana del ayuno], Münster 1933, pág. 32).
Pero no iba a quedar con la prohibición del ejercicio de la profesión.
El Dios de la iglesia, ya en el Nuevo Testamente de la Biblia provocó el cruel destino, tanto de los animales como también de los distinto pensantes, lo que se refiere a los animales, se muestra hoy [siglo 21] a toda las personas que quieren verlo. Así por ejemplo, en la 2da epístola de Pedro, los que piensan de manera diferente, son comparados con los “animales irracionales” nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición (2da epístola 2, 12).
En el Antiguo Testamento (ver El Teólogo 8 (1d)) y donde los griegos, respecto a los animales por lo menos hay alguna excepciones, mientras que en el Nuevo testamento no hay clemencia con los animales.
Hasta aquí la interpretación eclesial.
Sin embargo, si se investiga las numerosas fuentes extra bíblicas, entonces la manera de vivir no es sólo una “extensa corriente”, si no la “corriente principal”. Y, por lo tanto, en frente a esto los “engañadores” son Pablo y sus alumnos; y en cuya sucesión la iglesia oficial, hasta hoy, observan el consumo de carne como inofensivo e incluso lo apoyan.
Carl Anders Skriver escribe al respecto: “Uno no se imagina, la clase de combate de aniquilación se ha llevado contra esta verdad vegetariana en el cristianismo, desde 2000 años hasta incluso la ciencia de hoy día”
Este combate, por ejemplo, lleva a que la reunión eclesial de Ancyra en el año 314 determina por decreto “que aquellos, que fueran sacerdotes y diáconos y se abstenían de consumir carne, deberían probarla, y de este modo, si quisieran, vencerse a si mismos, pero si mostraran rechazo, de comer carne ni siquiera mezclado con verduras … alejarlos del servicio” (citado según Johannes Schümmer, Die altchristliche Fastenpraxis [La antigua practica cristiana del ayuno], Münster 1933, pág. 32).
Pero no iba a quedar con la prohibición del ejercicio de la profesión.
El Dios de la iglesia, ya en el Nuevo Testamente de la Biblia provocó el cruel destino, tanto de los animales como también de los distinto pensantes, lo que se refiere a los animales, se muestra hoy [siglo 21] a toda las personas que quieren verlo. Así por ejemplo, en la 2da epístola de Pedro, los que piensan de manera diferente, son comparados con los “animales irracionales” nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición (2da epístola 2, 12).
En el Antiguo Testamento (ver El Teólogo 8 (1d)) y donde los griegos, respecto a los animales por lo menos hay alguna excepciones, mientras que en el Nuevo testamento no hay clemencia con los animales.
La resistencia contra la alimentación vegetariana
“Uno no se imagina, el combate de aniquilación, que se llevó a cabo contra esta verdad vegetariana en el cristianismo durante 2000 años”, escribe el conocido teólogo Carl Anders Skriver, en su libro La manera de vivir de Jesús y de los primeros cristianos (Lübeck 1973). De esta forma a las personas hoy en día, ya no les es conocido, que Jesús y los primeros cristianos también fueron amigos de los animales y renunciaban al consumo de carne (ver también capítulo 1 y capítulo 2 de la serie Verheimlichte Quellen [Fuentes ocultas]). A continuación algunos ejemplos seleccionados de como esta comprensión fue combatido por las iglesias.
Una fuerte controversia libraron los ebionitas provenientes de los cristianos originarios, con respecto a este tema, en el año 400, con el combatiente eclesial de los herejes de aquel entonces (el actual comisionado de sectas), Epifanio. Los ebionitas no comen carne y se basan en Jesús de Nazaret, quién habría ordenado esto(Epiphanius, Panarion omnium haeresium 30, 18, 9). También el antecesor de Jesús, Juan el Bautista, de acuerdo a los ebionitas no consumía carne. Puesto que, en el evangelio ebionita, nombrado así según aquellos, sobre él dice: “Comía miel silvestre, cuyo aroma sabía a maná, igual a un pastel sumergido en aceite.”
El Evangelio de los ebionitas, que fue redactado por el año 110, es notoriamente más antiguo que los manuscritos de los evangelios bíblicos conservados hasta ahora y fue destruido en forma completa por la iglesia católica. Que hoy día aún conozcamos algunas frases, se lo “debemos” al comisionado de sectas Epifanio quién, ante todo, se hizo famoso por combatir al conocido maestro de la Biblia, Origenes. Epifanio acusa a los ebionitas de “mentirosos”, en su libro Panarion omium haeresium (= Botiquín [cajita de remedios] contra toda enseñanza errónea), y el hombre de la iglesia, cita por esta razón el evangelio aún conservado en esa época: Juan no se habría alimentado – como ahí se cita – de pastel de aceite (en griego enkris), si no de saltamontes (griego akris), como dice en el Evangelio de Mateo oficialmente reconocido por la iglesia. El reproche de la “mentira” es, sin embardo, recíproco. Ya que el evangelio ebionita advierte, que los manuscritos del evangelio de Mateo, que estaban cursando en esa época, declarados posteriormente como “palabra de Dios”, fueron “falsificados y mutilados”. ¿Enkris o akris – cual fue la palabra original? ¿Y quien miente? Lo que si es seguro – que el padre de la iglesia Jerónimo, a finales del año 400, informa sobre esto –, que para la iglesia oficial en formación se trata, de torcer más y más las muchas tradiciones existentes, en el sentido de ella.
El Evangelio de los ebionitas, que fue redactado por el año 110, es notoriamente más antiguo que los manuscritos de los evangelios bíblicos conservados hasta ahora y fue destruido en forma completa por la iglesia católica. Que hoy día aún conozcamos algunas frases, se lo “debemos” al comisionado de sectas Epifanio quién, ante todo, se hizo famoso por combatir al conocido maestro de la Biblia, Origenes. Epifanio acusa a los ebionitas de “mentirosos”, en su libro Panarion omium haeresium (= Botiquín [cajita de remedios] contra toda enseñanza errónea), y el hombre de la iglesia, cita por esta razón el evangelio aún conservado en esa época: Juan no se habría alimentado – como ahí se cita – de pastel de aceite (en griego enkris), si no de saltamontes (griego akris), como dice en el Evangelio de Mateo oficialmente reconocido por la iglesia. El reproche de la “mentira” es, sin embardo, recíproco. Ya que el evangelio ebionita advierte, que los manuscritos del evangelio de Mateo, que estaban cursando en esa época, declarados posteriormente como “palabra de Dios”, fueron “falsificados y mutilados”. ¿Enkris o akris – cual fue la palabra original? ¿Y quien miente? Lo que si es seguro – que el padre de la iglesia Jerónimo, a finales del año 400, informa sobre esto –, que para la iglesia oficial en formación se trata, de torcer más y más las muchas tradiciones existentes, en el sentido de ella.
¿Nacidos para ser carneados?
En los primeros siglos, en los círculos eclesiásticos como criterio de la verdad, valía cuando una escritura provenía de un apóstol. Una procedencia así también se puede simular, para reivindicar, por ejemplo, un lugar en la Biblia en formación, de un determinado escrito. Esto es evidente en el caso con la segunda epístola de Pedro, que supuestamente proviene del apóstol Pedro y, que por lo tanto, fue declarado por la iglesia como “palabra de Dios”. Pero la ciencia que estudia el nuevo testamento, está bastante segura, que esta carta no proviene de Pedro – pero muy raras veces se habla de una “falsificación”, si no, se prefiere el hermoseante concepto “seudo epigrafía”.
¿Y que aporta esta falsificada carta, elevada por la iglesia como “palabra de Dios”, al tema? El redactor con ocasión de insultar a los que piensan de manera diferente, deja entrever, lo que piensa de los animales. Las supuestas enseñanzas erróneas serían como “animales irracionales, destinados por naturaleza para ser cazados” (2da de Pedro 2, 12) – una perversión de la enseñanza de Jesús y su apóstol Pedro, quien según antiguas fuentes se alimentaba en forma vegetariana de “pan y aceite de olivas”, a los cuales “a veces le agregaba verduras” (Homilías de Clemente XII, 6; ver también la falsificación en Los hechos de los Apóstoles 11, 7-9).
Plomo en la garganta
Pero esto empeora. En los tiempos que ahora siguen, el asunto no sólo queda con el asesinato de la imagen de los cristianos originarios o comunidades individuales, las cuales, por ejemplo, fueron calumniadas en la 2da. Carta de Pedro. Los asesinos de animales eclesiales, pronto también se transforman en homicidas.
Un ejemplo, para esto se relata en Constantino, quién a partir del año 313, privilegiaba masivamente a la iglesia católica y hace perseguir al movimiento de los cristianos originarios, a partir de 326, aún cuando él recién en su lecho de muerte se convirtió al catolicismo. En este año fue decretado por él la así llamada “ley herética” que prohíbe todo tipo de reuniones de cristianos, también las privadas, que difieren del catolicismo. Aquel que a partir de este momento ponía a disposición una habitación a los cristianos originarios para reuniones, la casa, de éste deberá ser traspasada a la iglesia católica-romana. De Constantino se relata, que a los que renunciaban al alcohol y que se alimentaban vegetarianamente y que “enseñaban doctrinas falsas”, les hacía verter plomo derretido en la garganta (Carsten Strehlow, Vegetarismus/Veganismus als Bestandteil des Christentums [Vegetarianismo/veganismo como parte del cristianismo], Berlín 2000).
En el combate contra la “falsa doctrina vegetariana”, la iglesia ya había adquirido y tenía experiencia. Así en el siglo 2 una parte del credo en el oriente del imperio romano, por ejemplo, dice, que los nuevos feligreses al entrar en la iglesia debían pronunciar: “Yo maldigo a los nazarenos, los testarudos, que niegan, la ley de sacrificios que fue dada por Moisés, y que se abstienen de comer criaturas vivientes y que nunca ofrecen un sacrificio”. Esta declaración de fe le fue agregado a los Recuerdos Clementitos (citado según el libro del investigador de Qumran Hugh J. Schonfield, Die Essener [Los Esenos], Fulda 1985, pág. 99, que a su vez, hace referencia al conocido clásico de James Parkes, The Conflict of the Church and the Synagogue, London 1934, pág. 398). Los Recuerdos Clementinos, evidentemente son nombrados donde se cita al padre de la iglesia Hegesipo (aprox. año 180). A los judíos recién convertidos, no se les exigió una claro distanciamiento de los “nazarenos”, una de las muchas comunidades cristianas originarias o judías que fueron combatidos por la iglesia, y que fueron mencionados en numerosas denominaciones.
Acoplando esto: la inquisición eclesiástica del medioevo cuelga a las personas, que se niegan matar animales.
Como comprobación de su creencia, un sospechoso debe matar públicamente a un animal. Del año 1051 se relata, que la convención de obispos de Goslar, impuso la pena de muerte a algunos cristianos originales que se negaban a matar gallinas (Graf von Hoensbroech, Das Papsttum in seiner sozial-kulturellen Wirksamkeit, [El papado en su actividad social-cultural], Leipzig 1904, pág. 35). Como sospechosos ya se consideraba el “aspecto pálido, lo que se relacionaba con la alimentación vegetariana (Carsten Strehlow, Vegetarismus/Veganismus als Bestandteil des Christentums
[Vegetarianismo/veganismo como parte del cristianismo], Berlín 2000, pág. 55). Y mientras en el imperio Romano oriental el consumo de embutidos aun es prohibido, lo alienta el cristianismo occidental con ahínco, y la situación para los animales empeora cada vez más. Así, por parte de los santos eclesiales Agustino y Tomás de Aquino se les deniega a los animales un alma inmortal.
Con esto automáticamente son excluidos de la salvación de Cristo. Y en este ámbito, se crean los gremios de los carniceros eclesiales, y los vegetarianos son acosados y perseguidos.
Una base para esto es el Anatema del papa Juan III (561-574) en el primer sínodo de Braga/Portugal “Si alguien considera como impuro alimentarse de carne, que Dios le ha dado al hombre para su consumo … renuncia a ella … éste sea excomulgado” (Cod. Alderspac. 184 membranac. Saec. XIV., citado según Ignaz von Döllinger, Beiträge zur Sektengeschichte des Mittelalters [Aportes a la historia de las sectasdel medioevo], Tomo 2, Munich 1890, pág. 295). Una excomulgación papal es una especia de condena a muerte, ya que tenía como consecuencia la proscripción. El condenado es excluido de la sociedad, pierde todos sus derechos y cualquiera lo puede matar sin ser castigado.
¿Y que les sucede a los animales? En honor a “san” Vicente, por ejemplo, cada año se lanza, desde la torre de la iglesia en Manganeso de la Polvorosa, una cabra viva. En otros lugares, en honor del santo patrono del lugar, arrean innumerables toros por las calles y que al final de las festividades son degollados. Estas crueles costumbres y tradiciones se originan en las poblaciones católicas. Además de esto, para navidad y pascua, en todos los países religiosamente acuñados, se consumen innumerables animales atrozmente engordados, y en Francia, mayoritariamente católica, la asamblea nacional en el año 2005 declaró como herencia cultural el “Foie de grass”, donde primero los gansos son “atiborrados”, alimentados forzosamente mediante medios terriblemente crueles. Mientras la enseñanza católica está empeñada en justificar teológicamente, en parte, el terrible comportamiento de los humanos frente a los animales, (por ejemplo Catecismo católico 2417 y 2418), en la teología evangélica, este tema es mayoritariamente ignorado. Quizás sea también una razón de psicología profunda, el terrible trato de parte de las iglesias con los animales, ya que estos no son católicos, ni evangélicos, si no solamente criaturas de Dios.
Pequeños cambios ...Ya que el tema “animales”, respectivamente “sufrimiento animal” no aparece en el catecismo evangélico, no es de extrañar, que gustosamente se trata de ocultar las huellas de la amistad hacia los animales del cristianismo original. Por ejemplo, en la obra de Eduard Hennecke, Neutestamentliche Apokryphen [Apócrifos neotestamentarios], (segunda edición, 1924) se cita al padre de la iglesia Hegesipo (aprox. año 180). Este testigo escribe aquí sobre el hermano de Jesús Jacobo, el primer líder de la comunidad original de Jerusalén: “Él no consumió vino ni bebidas embriagadores”. Pero el profesor Hennecke cita esta fuente sólo en forma parcial, a lo que Carl Anders Skriver, llama la atención, ya que donde Hegesipo se sigue leyendo “… y no comió nada, que tenía alma.” En la 6ta. Edición (1990), mientras tanto se cita nuevamente el texto en su forma completa.
PS: En la biblioteca de los padres de la iglesia, esta parte es traducida como “… él tampoco comió carne” (http://www.unifr.ch/bkv/).
¿Una confusión?
Pero lo que a muchos teólogos no les cabe en sus conceptos, posiblemente es puesto en duda, aún cuando la fuente es inequívoca. Así, por ejemplo, supone el teólogo evangélico Walter Bauer (siglo 20), profesor y editor de la obra estándar Handbuch zum Neuen Testament (Manual para el Nuevo Testamento), a caso, el padre de la iglesia Clemente de Alejandría (siglo 2), no haya confundido los nombres de los apóstoles (según Skriver, pág. 15). El escribe: “La opinión, que él [Mateo] haya sido un rigurosos vegetariano (Paidagogos II, 1.16: “Mateo vivía de semillas, frutos de los árboles y verduras sin carne”), tiene posiblemente su base en una confusión con el apóstol Matías …” Pero en antiguas fuentes se puede leer, que ambos, Mateo y Matías, fueron vegetarianos, y no sólo ellos. Según todo parecer no existen testimonios antiguos, que aún sólo un apóstol haya comido carne (a excepción del apartado Pablo). En frente a esto en muchos relatos dice que ellos renunciaban a la carne.
Perseguido y asesinado
Este conocimiento sobre la manera de vivir de Jesús y de los apóstoles, se arrastra subyacentemente por toda la historia de la cristiandad y constantemente encuentra nuevos seguidores. Otro ejemplo son los cátaros que se alimentaban vegetarianamente, que vivían en el medioevo en el sur de Francia. Ellos – como muchos otros cristianos originales – son cruelmente perseguidos y asesinados.
Hoy se puede considerar la tenencia masiva de animales a nivel mundial y el record de ensayos con animales, como cruel remate de la tradición eclesial, que ha separado al hombre, como “imagen de Dios”, de la naturaleza y los animales.
Y como culminación de todo, a esto se puede agregar, que en el año 2000 la mayoría de los parlamentarios de los así llamados partidos C en Alemania (“c” de “cristiano”) CDU y CSU (por sus siglas en alemán), se negaron a aprobar la incorporación la protección de los animales en la constitución alemana. Recién en el año 2002 se encontró una mayoría en estos partidos y la constitución pudo ser ampliada con la protección a los animales. Pero como una consecuencia de la falta del derecho fundamental, a comienzos del año 2002 fue abolida la prohibición de la matanza sin anestesia, para carniceros musulmanes. Al mismo tiempo, también a los carniceros judíos les fue permitido faenar animales. Y también de otra manera, a pesar de la ampliación de la constitución, para los animales prácticamente no ha cambiado nada.
Una advertencia enfática
Mientras tanto la situación histórica mundial ha cambiado en muchos aspectos, y la naturaleza y los animales pertenecen cada vez menos al hombre “caníbal”. Las catástrofes naturales tienen un notorio aumento, y las enfermedades y epidemias causadas por el consumo de carne van en constante crecimiento a nivel mundial. Constantemente, en la historia hubo intentos de sacudir a la humanidad embrutecida y animalmente caníbal, contra la resistencia de la teología y de la iglesia. Así también hoy, de parte de muchos grupos de gentes y personas individuales, se advierte en forma enfática, de no continuar con el comportamiento bestial frente al mundo animal. Ya que los animales sufren y sienten como nosotros los humanos, en mayor o menor grado según su estado de conciencia. Para el causante de este sufrimiento, el ser humano, esto más temprano o tarde significa: Lo que siembra, esto lo cosechará, así la advertencia. Concretamente: Lo que el hombre le hace a los animales, recaerá sobre éste y le será hecho – si no se arrepienta a tiempo y seriamente y lo pone de manifiesto con un nuevo comportamiento.
¿Como fue posible, que en las naciones cultas europeas se pudo desarrollar la tenencia masiva de animales, ensayos con animales y una cacería sin piedad de los animales? Los filósofos en la antigua Grecia y en Roma tenían en alta consideración a los animales, al igual en los países altamente culturales no europeos como, por ejemplo, Egipto e India.
A través de Jesús de Nazaret muchos de estos arranques positivos pudieron haber encontrado su culminación hace ya aproximadamente 2000 años. Ya que él aspiraba, partiendo desde Palestina, a un imperio de paz mundial para el hombre, la naturaleza y los animales, tal como lo había dicho antes el profeta Isaías: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará … y el león como el buey comerá paja … Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora …” (11, 6-9). Pero un poco más tarde ingresó a la historia una nueva institución, que traiciona a estos ideales y que crea las bases espirituales, para la actual barbarie. Es el cristianismo eclesiástico, que en contradicción a las otras religiones y antiguas cosmovisiones, separa al hombre de las demás criaturas. Ahora se declara al hombre como elegido por Dios, que entraría al cielo si le mantiene la lealtad a la iglesia. Para los animales, esta nueva religión, no conoce un cielo y también ahora en la Tierra comienza para ellos un período de sufrimiento sin comparación, cuyo punto álgido y al mismo tiempo crítico, estamos experimentando ahora.
Contra los “cristianos”
El filósofo griego Plotin (205-270) y su alumno, proveniente de Líbano Porfirio (aprox. 234-304), desarrollan una éticamente alta visión general de la creación, según la cual todo proviene del espíritu.
Ellos enseñan, que incluso en la forma más primitiva de la creación, la materia, se refleja el espíritu y que el alma mediante una vida ética puede ascender y fundirse con el espíritu. Porfirio escribe en su libro Sobre la abstinencia de los seres animados, como las almas más desarrolladas prescinden de la carne. El filósofo les reprocha a los cristianos eclesiásticos, haber “abandonado la herencia de los padres” y haberse “confeccionado una nueva enseñanza sin salida, la que ni guarda fidelidad a la tradición griega ni a la de los judíos”. En relación a esto, el filósofo apunta a innumerables enredos, vacíos de conocimientos y contradicciones de la enseñanza de la iglesia y redacta la obra de 15 tomos Contra los cristianos – según el conocido historiados de la iglesia Adolf von Harnack “indiscutible la obra más extensa, que fue redactada en la antigüedad contra el cristianismo”. El primer historiador eclesial, el padre de la iglesia Eusebio(263-339), por esta razón, considera a Porfirio como “portavoz de los demonios”. Su obra es quemada por la iglesia católica, después que ésta, en el año 380 bajo el emperador Teodosio I, se transformó en la única iglesia estatal, de manera que se ha perdido a excepción de algunas citas en escritos de hombres de la iglesia.
El linchamiento de la matemática
La guerra de aniquilación de la iglesia en contra de las elevadas raíces espirituales y éticas del occidente, mientras tanto estaba en pleno fragor. El influyente senador católico-romano Firmicus Maternus exigió de los emperadores Constantino II y Constanzo, comprobado por primera vez en el año 347, la exterminación de las antiguas religiones y filosofías. Aun titubean los emperadores. Pero en el año 356 el imperio romano decreta la pena de muerte para el ejercicio de servicios divinos no católicos. Un crimen especialmente terrible de la iglesia, lo sufrió la conocida matemática Hypatia (*370) de Alejandría, una sucesora de Plotin y Porfirio, como cabeza de la escuela filosófica neo platónica, de cuyo ideario, nacieron en el siglo 19 en Inglaterra y en Alemania las primeras uniones de vegetarianos. Hypatia, que hoy es considerada como “la mujer más importante de la historia de la ciencia del occidente” (Enciclopedia Brockhaus), en el año 415 es asaltada en la calle, por una enfervorecida turba de cristianos eclesiásticos, bajo el liderazgo del predicador católico-romano Pedro, y es arrastrada hacia la iglesia católica, y allí desnudada, apedreada y finalmente cortada en pedazos mediante trozos de vidrio. El patriarca de la iglesia católica-romana, Cirilo de Alejandría, previamente había dado su aprobación al plan del baño de sangre. Después de este terrible crimen hay una “hereje” y una intercesora para los animales, menos. Y su principal asesino, Cirilo de Alejandría, es canonizado en el siglo 19. La historia eclesial oficial no hace referencia de esto“hasta el siglo 6 y 7, e incluso dura hasta el siglo 9”, hasta que todo el paganismo haya sido totalmente “aniquilado” (Karl Heussi, Kompendium der Kirchengeschichte [Compendio de la historia de la iglesia], Tubingia 1991, pág. 94). En realidad, más que otra cosa, la iglesia católica ha absorbido e imitado lo cultos del paganismo (ver El Teólogo N° 25). Y los defensores originales de esto también fueron asesinados, para enmascarar el origen pagano del la fe de la iglesia y sus prácticas
NO MATARÁS
Los teólogos
Los teólogos
En el lugar de los filósofos griego-romanos éticamente elevados, la iglesia instala a sus propios teólogos, y encabezando a todos, a partir del siglo 5to, el “gran” y “santo” doctor de la iglesia, el padre de la iglesia Agustín (354-430). Agustín como joven fue seguidor del maqueísmo – proveniente de Persia – que quieren revivir los ideales del cristianismo original y vivir vegetarianamente. Él pertenece a los oyentes, que recién paulatinamente se familiarizan con la enseñanza del cristianismo original y para quienes vale el reducido consumo de carne. Pero el posterior santo eclesial, prontamente se vuelve contra sus antiguos maestros espirituales, los hace perseguir en forma sangrienta y también encamina la próxima brutal época para los animales. El “mérito” espiritual histórico de Agustín y de sus sucesores, es la posición especial del humano en la creación como “semejanza de Dios”, con base en la Biblia (“llenad la tierra, y sojuzgadla”, los animales son “irracionales”). En frente a esto, los animales aparecen como “lo contrario a la elección divina del ser humano” (La cientista cultural Sina Walden). Agustín escribe, que el cruel morir de los animales “no afecta al ser humano, ya que el animal carece de una alma racional y por esto no están unidos al hombre, mediante una naturaleza común” (De moribus ecclesiae catholicae 2, 12, 54, 59). El mandamiento “No matarás”, presuntamente no afecta a los “animales irracionales” cuya vida y muerte estaría “adaptado a nuestro beneficio” (De Civitate Dei I, 1.20). Y también otras reglas de moralidad interhumanas no tienen aplicación para los animales. Los animales jamás podrían llegar al cielo, y el vegetarismo sería una “opinión hereje atea” (Vom katechetischen Unterricht 2, 29 [De la enseñanza catequista]). “Abstenerse de la matanza de animales y destrucción de plantas” según Agustín “es el colmo de la superstición”. Y a pesar de todo esto Agustín habría vivido vegetarianamente. Evidentemente aún sabe, desde sus tiempos junto a los maniqueos, de las consecuencias del consumo de carne.
Juan Crisóstomo (345-407) en el día que combate la “consagración” de los animales, quiere exterminar el paganismo y hace destruir muchos de sus templos.
A menudo, en la iglesia se hace referencia a algunos aspectos positivos de hombres de la iglesia - ¿Pero que fue lo que se impuso en la iglesia? Sobre Francisco de Asís (aprox. 1181-1226) se informa, que ha comprado a una vendedora de peces vivos, para luego devolverlos al agua. Pero lo que quedó de estos ideales hasta hoy, es carne enlatada de la carnicería franciscana y un catecismo de la iglesia católica hostil a los animales, en el cual dice: “Dios confió los animales a la administración del que fue creado por él a su imagen. Por tanto, es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos.
Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en animales, si se mantienen en límites razonables, son prácticas moralmente aceptables, pues contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas” (2417). Y “es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos” (2418).
Para el “santo” padre de la iglesia Agustín, principalmente se trataba de la negación de un alma inmortal de los animales y su función como seres útiles, lo que fue retomado por el siguiente “gran” santo de la iglesia, Tomás de Aquino (1225-1274) y que fue ampliado, para el sistema de enseñanza de la iglesia. De esta manera “la vida de los animales y de las plantas, no para sí mismos, sino para el hombre.” No importa si se trata bien o mal a los animales y “Nadie peca por el hecho de valerse de una cosa para el fin al que está destinada”, o sea, por ejemplo, un animal para el uso humano o su consumo (Summa II. 64. I). Los animales no tendrían “habla” y no habría nada en sus almas que “posiblemente podría seguir existiendo sin un cuerpo”. Y “en los animales no existe una ansia hacia la eternidad ... Por esto el alma de un animal es incapaz de participara en la eternidad del ser”. “Por lo tanto perece con el cuerpo” (Summa contra gentiles II. 82).
A esta enseñanza dogmática de la iglesia católica-romana del doctor Tomás de Aquino, más tarde puede apegarse el “ilustrado” Descartes (1596-1650) y deshacer su relación; y de esto nuevamente pueden desarrollarse ensayos con animales, mantener grandes acumulaciones de masas de animales, una cacería despiadada y maltratos a los animalede de todo tipo, sin ningún problema. Sin embargo la culpa principal de esto lo tiene nuevamente la institución de la Iglesia.
A menudo, en la iglesia se hace referencia a algunos aspectos positivos de hombres de la iglesia - ¿Pero que fue lo que se impuso en la iglesia? Sobre Francisco de Asís (aprox. 1181-1226) se informa, que ha comprado a una vendedora de peces vivos, para luego devolverlos al agua. Pero lo que quedó de estos ideales hasta hoy, es carne enlatada de la carnicería franciscana y un catecismo de la iglesia católica hostil a los animales, en el cual dice: “Dios confió los animales a la administración del que fue creado por él a su imagen. Por tanto, es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos.
Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios. Los experimentos médicos y científicos en animales, si se mantienen en límites razonables, son prácticas moralmente aceptables, pues contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas” (2417). Y “es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos” (2418).
Para el “santo” padre de la iglesia Agustín, principalmente se trataba de la negación de un alma inmortal de los animales y su función como seres útiles, lo que fue retomado por el siguiente “gran” santo de la iglesia, Tomás de Aquino (1225-1274) y que fue ampliado, para el sistema de enseñanza de la iglesia. De esta manera “la vida de los animales y de las plantas, no para sí mismos, sino para el hombre.” No importa si se trata bien o mal a los animales y “Nadie peca por el hecho de valerse de una cosa para el fin al que está destinada”, o sea, por ejemplo, un animal para el uso humano o su consumo (Summa II. 64. I). Los animales no tendrían “habla” y no habría nada en sus almas que “posiblemente podría seguir existiendo sin un cuerpo”. Y “en los animales no existe una ansia hacia la eternidad ... Por esto el alma de un animal es incapaz de participara en la eternidad del ser”. “Por lo tanto perece con el cuerpo” (Summa contra gentiles II. 82).
A esta enseñanza dogmática de la iglesia católica-romana del doctor Tomás de Aquino, más tarde puede apegarse el “ilustrado” Descartes (1596-1650) y deshacer su relación; y de esto nuevamente pueden desarrollarse ensayos con animales, mantener grandes acumulaciones de masas de animales, una cacería despiadada y maltratos a los animalede de todo tipo, sin ningún problema. Sin embargo la culpa principal de esto lo tiene nuevamente la institución de la Iglesia.
Gracias a los jesuitas: Carne para Japón
Con sus misiones eclesiales en el resto del mundo, los cristianos eclesiásticos también llevan su ética barbárica a lejanos continentes, y propagan a nivel mundial el increíble sufrimiento para los animales. De este modo, por ejemplo los jesuitas importan al Japón, alrededor del año 1600, el consumo general de carne, lo que hasta ahora sólo se practicaba en los ritos ceremoniales de los guerreros samurai. “El primer matadero se instala en Nagasaki en 1621. Durante la propagación del cristianismo en Japón se consume carne proveniente de las carnicerías en todo el país” (Magazín Japonés Nº 4/2000), antes de esto se vivía en forma vegetariana. Y en América en los siglos 18 y 19 son cazados ciento de miles de búfalos para el entretenimiento de los conquistadores eclesiásticos europeos, para nombrar una sóla de las correrías de robo de los conquistadores católicos o evangélicos, que cada vez más se toman el globo terráqueo.
Gandhi: Europa hace realidad al espíritu de Satanás
El hinduista Mahatma Gandhi, un seguidor del sermón de la montaña de Jesús de Nazaret, declaró el 8.9.1920: “Es mi firme convicción, que la Europa actual no realiza el espíritu de Dios ni el cristianismo, si no el espíritu de Satanás. Y Satanás tiene el éxito mayor, donde aparece con el nombre de Dios en sus labios … Yo opino, que el cristianismo europeo significa una calumnia del cristianismo de Jesús” (citado según W. Gabriel, Gandhi, Christus und die Christen [Gandhi, Cristo y los cristianos] Halle 1931); también en: Indische Geisteswelt, Band I, Glaube und Weisheit der Hindus [Mundo espiritual hindú, tomo I, Fe y sabiduría del hinduismo], editor Helmuth von Glasenapp, editorial Holle, Darmstadt 1958, pág. 280). Burlarse de Cristo por parte de las grandes iglesias, como lo describe Gandhi, significa también un sufrimiento y terror inmensurable hasta el presente, para los animales. Aunque, a partir del 2002 está anclado en la carta fundamental de Alemania la protección a los animales, y prácticamente nada ha cambiado para ellos (ver al respecto, un afiche del año 2000 [http://www.theologe.de/CDU.htm]).
Con la creación de los masivos criaderos de animales industriales y sus excesos después de la segunda guerra mundial; de los ensayos con animales cada vez más bestiales y la cacería sin piedad, las consecuencias de la enseñanza de la iglesia sobre la posición especial del hombre, ha alcanzado en la historia un punto álgido hasta ahora desconocido. Este punto álgido es, sin embargo, al mismo tiempo el punto del regreso. Ya que la naturaleza y sus elementos, ya obedecen cada vez menos, a la autodenominada “corona de la creación”, y las enfermedades y plagas, causadas por este trato bestial, atacan cada vez más al ser humano. El hombre, por lo tanto está perdiendo el control sobre la naturaleza. Y el sufrimiento al cual son sometidos los animales, recae sobre el hombre en forma cada vez más rápida.
Al mismo tiempo, por intermedio de un mensaje profético del año 2001 se habla de un nuevo pacto entre Dios y los animales (literalmente legible enhttp://www.universelles-leben.org/cms/es/profecia/el-mensaje.html ver http://www.das-wort.com/cgi/gen_article.cgi?article=p016es&type=desc&rtopic=animalesynaturaleza, El Profeta N° 16).
Presumiendo que esta profecía realmente proviene del espíritu de Dios, también se cumpliría una profecía del final de los tiempos del profeta judío Oseas: “En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura” (2, 18).
En nuestros actuales tiempos, cada vez más personas toman conciencia de en que abismo ha precipitado la enseñanza eclesial de la posición singular del hombre, a éste mismo y a las demás criaturas. También muchos se dan cuenta de más cosas que existen “entre el cielo y la Tierra” de lo que es capaz de abarcar el presumido teólogo con sus pensamientos intelectuales limitados. Cooperar para que en esta Tierra sea posible una convivencia de los seres humanos con los animales en consonancia con la naturaleza, esto ya fue una exhortación de Jesús a sus apóstoles y seguidores. Y nuevamente, después de 2000 años, existe una nueva chance para escuchar los gritos de auxilio de los animales y por lo menos reparar algo del sufrimiento, que los hombres les han causado y continuan causandoles.
https://plus.google.com/photos/106053696080181991638/albums/5310184893827321169/5310195264383911890?banner=pwa
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http://www.lavanguardia.com/vida/20110405/54136492782/misteriosa-muerte-de-una-decena-de-ovejas-en-el-parque-de-collserola.html
EL MUNDO SE EQUIVOCA
La Audiencia de Alicante ha impuesto once años y dos meses de cárcel a un hombre que mató un cachorro de perra delante de su pareja sentimental con el objetivo de intimidar a la mujer y conseguir que ésta accediera a entregarle 24.000 euros.
Según la sentencia de la sección Primera de la Audiencia, facilitada a Efe, Juan M.M., de 42 años y vecino de Elche, mató de forma "cruel y despiadada" al cachorro para "aumentar el miedo" y el "pánico" de la mujer.
El tribunal considera que esto es así porque antes de estrellar al animal contra el suelo y aplastarle la cabeza con el pie, advirtió a la mujer de lo que podría ocurrirle con la frase "mira lo que hago con la perra".
Durante el juicio, el acusado admitió espontáneamente que el animal estaba agonizando aunque sostuvo que no le llegó a matar.
Esta "brutalidad y fiereza" mostrada para matar al cachorro determinan la condena por un delito contra la protección de los animales domésticos y se le decretan... "cuatro meses de cárcel, así como la prohibición de trabajar o comerciar con animales durante un año................."
La mayor parte de la condena (siete años y medio) es consecuencia de que, al día siguiente, incendió la vivienda que compartían porque la mujer había huido, pero también cumplirá dos años y medio por un delito continuado de amenazas y diez meses más por maltrato.
Los hechos ocurrieron el 6 de enero de 2007, día de Reyes, en Callosa de Segura cuando Juan M.M., que mantuvo una relación con convivencia con la víctima, María del Carmen Ll.G., durante un año y medio, usó un palo para propinar varios golpes en diversas partes del cuerpo a la mujer y para ponérselo en el cuello en ademán de asfixiarla, al tiempo que le exigía que se vistiera.
Una vez en la calle, la trasladó en su coche a la vecina Granja de Rocamora, donde paró en una gasolinera para que María del Carmen Ll.G. le comprara unas cervezas y, mientras las bebía, le instó a darle "cuatro millones de pesetas" (24.000 euros) para irse a Palma de Mallorca con el argumento de que "le había arruinado la vida".
Además, le puso una navaja en los riñones y le amenazó con matar a sus padres, hijos y hermano si no le daba esa cuantía.
La Guardia Civil detiene al supuesto autor de un delito de maltrato de animales
Provincia Cáceres
El detenido, asestó cuatro puñaladas a un perro de su propiedad
25 jun 2009
El perro de raza “cocker”, maltratrado y abandonado moribundo por el dueño, que ha sido detenido por la Guardia Civil
La Guardia Civil del Puesto de Navas del Madroño (Cáceres), han detenido a un vecino de la localidad, como supuesto autor de un delito de maltrato de animales.
El perro de raza "cocker", fue abandonado moribundo en el portal del edificio donde reside el detenido, tras haber recibido cuatro puñaladas en el interior del domicilio.
El detenido, fue puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cáceres, quedando en libertad provisional con cargos.
El detenido, asestó cuatro puñaladas a un perro de su propiedad
25 jun 2009
El perro de raza “cocker”, maltratrado y abandonado moribundo por el dueño, que ha sido detenido por la Guardia Civil
La Guardia Civil del Puesto de Navas del Madroño (Cáceres), han detenido a un vecino de la localidad, como supuesto autor de un delito de maltrato de animales.
El perro de raza "cocker", fue abandonado moribundo en el portal del edificio donde reside el detenido, tras haber recibido cuatro puñaladas en el interior del domicilio.
El detenido, fue puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cáceres, quedando en libertad provisional con cargos.
VIEJO;SORDO E INCONTINENTE
ELVIRA LINDO
Mi perro es bastante viejo. Casi dieciséis años. Hace casi dieciséis años iba yo zascandileando por Chueca cuando vi en la jaulilla de una pajarería un yorkie diminuto, más parecido a un murciélago que a un perro. Lo compré. Yo no sabía mucho de perros hasta entonces. Ahora sé casi todo. Tras años de estrechísima convivencia (me ha seguido con admiración en todas mis actividades diarias, sin exclusión) casi me atrevo a decir que nadie me ha querido tanto como él. No hay cariño de un hombre que se ponga a la altura de semejante enamoramiento.
Las visitas han sido testigos de la fascinación que el pequeño murciélago ha sentido siempre por mí. Me sentaba a comer y me miraba desde abajo como diciendo, "mírala, qué bien mastica". Me echaba la siesta y él se la echaba conmigo; debía de presentir el momento en que yo iba a abrir los ojos porque, cuando me despertaba, lo primero que encontraba eran los ojos negros bajo el flequillo perlado. Tampoco me quitaba ojo mientras escribía columnas, novelas, guiones, "no hay otra como ella -parecía pensar-, algún día, este país le dará el lugar que le corresponde: el Parnaso".
Sé que hay lectores que considerarán pueril mi relato. Lo asumo. Si Hitchcock abominaba de rodajes con perros y niños, también hay lectores que en cuanto ven que un artículo se llena de animales, pasan la página. Que la pasen. Es una aspereza típicamente española. Ésa es una buena razón para hojear de vez en cuando la prensa internacional. El otro día, en The Washington Post, venía un extracto conmovedor de Old Dogs, de Gene Wengarten y Michael S. Williamson, un ensayo sobre la experiencia de convivir con perros viejos. Uno de los autores recuerda con nitidez el día en que sintió que su perro comenzó a envejecer.
Yo también lo tengo fechado: mi perro se hizo viejo el primer invierno que pasó en Nueva York. En otoño, la ciudad le volvió loco. En contraste con los educadísimos perros neoyorquinos, el mío, iba cruzándose de lado a lado de la acera, queriendo atrapar todos esos olores a mierda de las alcantarillas, a flores de los coreanos, a esas bolsas enormes de comida que tiran por la noche y en la que, si te fijas con atención, ves moverse a las ratas por debajo del plástico negro. Pero llegó el frío hiriente, ese que te quema la cara y te agarrota las manos, y el pobre empezó a andar de puntillas como un Chiquito de la Calzada a cuatro patas. Sucumbí ante eso que hasta hacía un año me parecía una bobada anglosajona: el abriguito. Y es que un perro de Chueca no estaba hecho para esos hielos. Tampoco para los calores agosteños. Recuerdo una mañana ardiente de verano, tras hacerle andar cinco kilómetros por la avenida Madison, que el pobre se me desparramó en el charco de agua que se forma bajo los quioscos de flores y ya no hubo manera de que anduviera. Me lo llevé a casa en brazos con la pelambre chorreando. Ay, esos mis primeros tiempos de soledad. Él provocaba que me saludaran los niños y las viejas. Alguna vez que nos ausentamos de la ciudad, vivió en casa del escultor Leiro y se convirtió en un personajillo querido y célebre entre los vecinos de aquella zona de Tribeca.
Sí, yo presentía que se estaba haciendo viejo. Al principio fue un cambio sutil. De joven, había sido como ese chihuahua argentino del chiste que vive en Alemania y le dice a otro perro, "yo en mi país era un dóberman". Él siempre se había considerado un dóberman. Era mi perro de defensa, no es broma. En cuanto llegaba alguien a casa esos cinco kilos se enredaban entre las piernas de la visita, que se quedaba atónita, aturdida. Pero ese espíritu chulesco se fue aplacando; a esta nueva paz contribuyeron la ceguera y la sordera. Pero en vez de reaccionar con frustración y tristeza, como haría un ser humano, mi perro viejo fue optando por la tranquilidad de espíritu. Ahora, no me cabe duda, es un sabio. En verano encuentra el rincón más fresco, en invierno el rayo de sol más sabroso; no tiene prisa por levantarse, si tú te levantas a las doce él se levanta a las doce, si tú te levantas a las ocho él se levanta también a las doce; ya no quiere alejarse más de cien metros de casa, cuando llega a la esquina, se da media vuelta y da por finalizado el paseo; prefiere dar paseíllos por el patio, como si fuera un jardinero experto, disfrutando del olor de cada hoja; y si se mea (lo que ocurre con cierta frecuencia) ya no corre a esconderse bajo el sofá con miedo a ser castigado. Cuando te ve acercarte con la fregona, te mira como diciendo, "tengo derecho a mearme, soy un viejo incontinente".
Un amigo me dijo un día, "me encantan los perros, pero no los tengo porque su ciclo de vida es demasiado corto". Es cierto. Pero hay algo tan digno en su vejez, esa capacidad para convertir las limitaciones físicas en placidez contemplativa, que su actitud se convierte en una lección diaria. Cierto es que a veces echo de menos esa adoración sin límites que le hacía mover la cola sólo por el hecho de que yo le mirara. Hemos cambiado los papeles, ahora soy yo quien de vez en cuando se acerca a su cojín. Le miró esos ojos como canicas que miran sin ver y le digo, "cuánto te admiro". Y él ronronea, entiende mi admiración. Es un viejo con la autoestima por las nubes.
http://nalaiona-elmundoseequivoca.blogspot.com.es/2009_06_01_archive.html
Derechos Universales De Los Animales
Preámbulo
Considerando que todo animal posee derechos,
Considerando que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han
conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la
naturaleza y contra los animales,
Considerando que el reconocimiento por parte de la especie humana de los
derechos a la existencia de las otras especies de animales constituye el
fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo,
Considerando que el hombre comete genocidio y existe la amenaza de que
siga cometiéndolo,
Considerando que el respeto hacia los animales por el hombre está ligado
al respeto de los hombres entre ellos mismos,
Considerando que la educación debe enseñar, desde la infancia, a
observar, comprender, respetar y amar a los animales,
SE PROCLAMA LO SIGUIENTE:
Artículo 1ºTodos los animales nacen iguales ante la vida y tienen losmismos derechos a la existencia.
Artículo 2ºa) Todo animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a otros animales o de explotarlos violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.
c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.
Artículo 3ºa) Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles.
b) Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea,indolora y no generadora de angustia.
Artículo 4ºa) Todo animal perteneciente a una especie salvaje, tiene derecho avivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
Artículo 5ºa) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre, tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie.
b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles, es contraria a dicho derecho.
Artículo 6ºa) Todo animal que el hombre ha escogido como compañero, tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.
Artículo 7ºTodo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
Artículo 8ºa) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como toda otra forma de experimentación.
b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.
Artículo 9ºCuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido,instalado y transportado, así como sacrificado, sin que de ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.
Artículo 10ºa) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
Artículo 11ºTodo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.
Artículo 12ºa) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie.
b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.
Artículo 13ºa) Un animal muerto debe ser tratado con respeto.
b) Las escenas de violencia en las cuales los animales son víctimas,deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, salvo si ellas tienen como fin el dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.
Artículo 14ºa) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales, deben ser representados a nivel gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la Ley, como lo son los derechos del hombre.
Este texto definitivo de la Declaración Universal de los Derechos del Animal ha sido adoptado por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas tras la 3.ª reunión sobre los derechos del animal, celebradas en Londres del 21 al 23 de septiembre de 1977.La declaración proclamada el 15 de octubre de 1978 por la Liga Internacional, las Ligas Nacionales y las personas físicas que se asocien a ellas, fue aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y posteriormente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La vivisección y disección de animales: una atrocidad ética y científica
La palabra vivisección, del latín “vivus” (vivo) y “secare” (cortar), describe todas las torturas imaginables que sufren millones de animales -por lucro, curiosidad o ignorancia- en experimentos pseudocientíficos, carentes de fiabilidad y rigor científico, realizados en los miles de laboratorios de todo el mundo que forman parte del lucrativo negocio de las industrias médicas, farmacéuticas, veterinarias, laboratorios de toxicología y cosmética, y universidades o centros de enseñanza donde -a puerta cerrada- científicos, cirujanos, químicos, psicólogos, veterinarios, y sus equipos de técnicos, asistentes y estudiantes, practican la vivisección o disección de animales al margen de la opinión pública, perpetrando -supuestamente en nombre de la ciencia, la salud, o la educación- un holocausto de increíbles proporciones.
Cada día, año tras año, cientos de millones de animales de todas las especies: ratas, ratones, gatos, perros, conejos, cerdos, cabras, ovejas, carneros, vacas, caballos, aves, pájaros, peces, primates, etc., sufren repetidamente hasta la muerte todo tipo de torturas físicas y psicológicas para determinar la supuesta inocuidad o toxicidad de nuevos productos comerciales o farmacéuticos, o simplemente para comprobar el poder letal de nuevas armas de destrucción, siendo utilizados como “modelos” en crueles e inútiles experimentos que no aportan soluciones a nuestros problemas, porque los resultados obtenidos no son científicamente extrapolables al ser humano.
Someter animales sanos a operaciones que no necesitan o criar animales con enfermedades “a la carta” para utilizarlos como “modelos” específicos para tratar de aportar soluciones a nuestros problemas de salud -aparte de una atrocidad moral- es una aberración fraudulenta -médica y científica-, porque las reacciones a los fármacos y las enfermedades o traumas inducidos violenta y artificialmente a animales de otras especies son distintas y no guardan relación con las enfermedades que se desarrollan espontáneamente en el ser humano. La práctica de la vivisección hace posible la proliferación de medicamentos y de otros productos porque son una coartada legal que permite dar una falsa sensación de seguridad al usuario, que ignora que los “nuevos” fármacos y productos de cosmética y consumo general -obtenidos para reemplazar a los que van siendo retirados cuando se manifiestan los daños o “efectos secundarios” que producen- a veces se comercializan a pesar de producir cánceres y tumores en los animales, por la falta de fiabilidad de tales experimentos.
Debido a la falta de información o desinformación existente, muchos aún creen que algunos experimentos están más justificados que otros y aunque admitan, por ejemplo, como algo frívolo y éticamente injustificable el testar productos de cosmética en animales, la influencia y el enorme poder de las grandes industrias químico-farmacéuticas impiden todavía, a una sociedad ignorante, condenar la experimentación médica, al menos desde el punto de vista científico, lo cual nos permitiría a todos los seres vivos dejar de ser tratados como “cobayas” por el sistema actual.
Un cáncer espontáneo, por ejemplo, tiene una relación íntima con el organismo que lo desarrolla, y posiblemente también con su mente, mientras que las células cancerosas que se implantan en otro organismo no tienen ninguna relación “natural” con éste. Los sistemas patológicos no pueden inventarse ni construirse -el síntoma no es la expresión de algo patológico, sino la manifestación externa de un desequilibrio interno. El hecho de que los animales estén siempre sanos antes de ser utilizados, prueba también que el propósito de los experimentos nunca es prevenir ni curar.
Las únicas pruebas científicas con un cierto grado de fiabilidad son los ensayos y estudios clínicos humanos.
Mutilar, envenenar, irradiar, quemar, congelar, inyectar, operar quirúrgicamente a seres vivos sanos -que sufren y sienten- que no necesitan ningún tipo de operación, producirles cánceres y tumores, descargas eléctricas, privarles de comer y beber, forzarles a ingerir alcohol en contra de su voluntad y su naturaleza, o inhalar el humo de tabaco -que sólo algunos seres racionales capaces de leer la advertencia de su peligrosidad se tragan voluntariamente-, son acciones claramente cuestionables y condenables porque manifiestan un alto grado de sadismo y una flagrante carencia de sensibilidad y de rigor científico, que proporcionan, sin embargo, beneficios millonarios a los fabricantes
-sin escrúpulos- de nuevos fármacos y productos tales como detergentes, limpiadores de hornos, blanqueadores, barras de labios, pasta de dientes, cremas corporales, perfumes, aditivos alimentarios e industriales, fertilizantes químicos, etc. -a menudo innecesarios y peligrosos para la salud y el medioambiente-, para satisfacer la creciente demanda de medicinas y productos, de dudosa calidad y fiabilidad, con criterios puramente lucrativos y mercantilistas.
-sin escrúpulos- de nuevos fármacos y productos tales como detergentes, limpiadores de hornos, blanqueadores, barras de labios, pasta de dientes, cremas corporales, perfumes, aditivos alimentarios e industriales, fertilizantes químicos, etc. -a menudo innecesarios y peligrosos para la salud y el medioambiente-, para satisfacer la creciente demanda de medicinas y productos, de dudosa calidad y fiabilidad, con criterios puramente lucrativos y mercantilistas.
Estos experimentos -obviamente crueles y carentes de sentido común- ponen también en serio peligro nuestra salud, debido al uso de preparados farmacéuticos considerados originalmente seguros después de ser testados en animales y comprobarse posteriormente su toxicidad. Entre los desastres terapéuticos más conocidos -que no han dejado de aumentar desde los años cincuenta- se encuentra el caso de la talidomida -un sedante introducido en Alemania, en octubre de 1957, con el nombre de “Contergan”, recomendado como seguro para las madres gestantes, después de tres años de pruebas exhaustivas con animales-, creada por la compañía Chemie Grünenthal, y comercializada en 11 países occidentales, 17 de Asia y 7 de África, causó malformaciones congénitas a más de doce mil niños que nacieron con miembros sin desarrollar o carentes de ellos, y manos en forma de aletas situadas directamente sobre los hombros, con la falta de algún pulmón o con los ojos y las orejas deformes. Muchos nacieron sin vida o murieron poco después, cuando sus madres, enloquecidas por la tragedia, recurrieron al infanticidio.
El estilbestrol, un potente estrógeno u hormona sexual, utilizado para tratar el cáncer de próstata y prevenir el aborto involuntario, causó un nuevo tipo de cáncer a mujeres jóvenes cuyas madres habían sido tratadas con estrógenos sintéticos durante el embarazo. El clioquinol también ha ocasionado la muerte de miles de personas, dejando paralizadas o ciegas a otras 30.000.
El hecho de que los animales no reaccionen como nosotros a los fármacos y sean inmunes a la mayoría de las infecciones humanas como la difteria, el tifus, la fiebre escarlatina, la viruela, el cólera, la lepra, la fiebre amarilla o la plaga bubónica y otras infecciones -que como la tuberculosis se desarrollan de forma distinta en otras especies- demuestra que, pretender controlar las enfermedades humanas a través de la experimentación animal, podría parecer una locura si no supiéramos que tales prácticas son sólo un pretexto para obtener cuantiosos beneficios económicos, a pesar del daño que se inflige a los animales y a la salud de los consumidores.
Los verdaderos progresos médicos y el aumento de la esperanza de vida se han conseguido a pesar de la experimentación animal y no gracias a ella, mayormente debido a la mejora del nivel de vida y a las mejoras higiénicas, infraestructurales y sanitarias, tales como la canalización de aguas limpias y residuales (fundamental para el retroceso del cólera). La introducción de la asepsia, antisepsia, el éter, opio, curare, cocaína, morfina, el cloroformo y otras formas de anestesia que hicieron posible el renacimiento de la cirugía-, así como el termómetro, el microscopio, la bacteriología, el estetoscopio, oftalmoscopio, los rayos X, la auscultación y el microscopio electrónico -de capital importancia para la diagnosis- no tuvieron nada que ver con la vivisección, lo mismo que el desarrollo de las vacunas y la obtención de la digitalina, el estrofanto, la atropina -que se extrae de la belladona y se emplea para dilatar las pupilas de los ojos y otros usos terapéuticos-; el yodo, quinina, nitroglicerina, el radio, la penicilina, etc. Se puede afirmar que no existe un solo descubrimiento terapéutico importante debido indiscutiblemente a la vivisección; sin embargo, se pueden llenar libros enteros con los desastres terapéuticos causados indiscutiblemente por la experimentación animal.
Las industrias químico-farmacéuticas también son responsables de retrasar el progreso de la ciencia y la medicina, impidiendo o dificultando la aceptación de sustancias médicas consideradas útiles, como la penicilina -descubierta accidentalmente por el doctor Fleming-, que es mortal para las cobayas, quienes, sin embargo, pueden consumir sin problemas estricnina, que es altamente venenosa para el ser humano, pero no para los monos. El cloroformo que, al ser tan tóxico para los perros, no se utilizó como anestésico para las personas durante muchos años. La tuberculina, de Robert Koch -que llegó a considerarse una vacuna contra la tuberculosis a principio de siglo porque curaba a cobayas tuberculosas-, causa la tuberculosis al ser humano. La digitalina -extraída de una planta- fue declarada tóxica en 1911, porque a los perros en los que se probó les subía peligrosamente la tensión arterial, tardando diez años en aplicarse en las enfermedades cardíacas. Una dosis de belladona suficiente para matar una persona es inofensiva para los conejos y las cabras. El arsénico -el veneno favorito de los asesinos de antaño- pueden consumirlo las ovejas en grandes cantidades sin sufrir ningún daño, sin embargo, las almendras dulces, son mortales para zorros y pollos, como sucede con el perejil, que es un veneno para los loros. La sacarina causa cáncer de vejiga al macho de la rata, pero no a la hembra, ni tampoco a los ratones, hámsters, monos ni al ser humano, debido a una reacción de la sacarina con una proteína que sólo se encuentra en los machos de la especie. Un puercoespín puede tragarse de una vez la misma cantidad de opio que se fuma un adicto en dos semanas, junto con una cantidad de ácido prúsico suficiente para envenenar a todo un regimiento. Una pequeña cantidad de la seta amanita faloides, suficiente para acabar con toda una familia, puede consumirla sin ningún efecto negativo el conejo, uno de los animales más utilizados por los laboratorios. Algunas bayas silvestres mortales para el ser humano, son muy apreciadas por los pájaros, y el cianuro de potasio tampoco hace daño al búho. La morfina anestesia y calma al ser humano, pero causa una excitación violenta en gatos y ratones, y los perros pueden tolerar dosis veinte veces más altas que nosotros.
Si no acudimos al veterinario ni utilizamos medicinas destinadas a los animales, para tratar nuestras dolencias o enfermedades, tampoco tiene ningún sentido consumir medicamentos o productos testados en animales.
En los colegios, la biología humana se enseña con la ayuda de diagramas, vídeos y el uso de modelos ¡sin necesidad de diseccionar cadáveres humanos! del mismo modo que debe estudiarse la biología animal. La disección de animales no tiene sentido ético ni pedagógico, y pueden servir como ejemplo las medidas adoptadas en países como la Argentina, donde la resolución 1299/87, del Ministerio de Educación y Justicia, prohibía las prácticas de vivisección y disección de animales en todos los establecimientos de enseñanza. La Universidad de Buenos Aires, se sumó también, en 1993, a dicha iniciativa, reconociendo el derecho al estudio de la ciencia de la vida sin violencia, mediante métodos científicos que no implican la muerte de animales, permitiendo así a los estudiantes, por motivos éticos, morales o religiosos, optar por un programa educativo que fomenta una relación sana y pacífica con los demás seres vivos y la naturaleza, basado en la observación de animales en sus áreas naturales, la simulación por ordenadores, el estudio de modelos anatómicos y de piezas de museo, vídeos y diapositivas, los trabajos escritos y la observación de tratamientos de cirugía animal en clínicas veterinarias.
Si deseamos acabar con la tortura injusta y despiadada de los animales y superar las lacras de la experimentación animal, debemos rechazar la mentalidad viviseccionista existente y adoptar una verdadera disciplina científica no-violenta, basada en el respeto a la vida y en estudios y observaciones clínicas, cuyo objetivo sea la prevención y aplicación de las técnicas terapéuticas más adecuadas y menos invasivas en el tratamiento de las enfermedades, y no la recreación de las enfermedades en los animales.
Todos somos víctimas de la vivisección y a todos nos concierne su abolición y erradicación.
Por Francisco Martín
Fuente :http://esdesalud.wordpress.com/2008/05/06/la-viviseccion-y-diseccion-de-animales-una-atrocidad-etica-y-cientifica/
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http://revelacionesdivinas.galeon.com/aficiones983481.html
Fuente :http://esdesalud.wordpress.com/2008/05/06/la-viviseccion-y-diseccion-de-animales-una-atrocidad-etica-y-cientifica/
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- "Me gustaría mucho llevar conmigo a mi perro. Está bien educado y sabe comportarse. ¿Me permitirían ustedes tenerlo conmigo en la habitación durante la noche?"
La respuesta del propietario del hotel fue inmediata y decía:
- "Hace muchos años que trabajo en este hotel. Durante este tiempo, nunca ha venido un perro que robara las toallas, la ropa de cama o la cubertería de plata... y tampoco los cuadros de las paredes. Jamás he tenido que llamar la atención a un perro a altas horas de la noche por estar borracho y armar escándalo, y tampoco ha venido ninguno que se fuera sin pagar la cuenta del hotel.
Esté tranquilo; su perro será bienvenido al hotel. Y si él se hace responsable de usted, también a usted lo recibire
http://vimeo.com/39209034
http://www.youtube.com/watch?v=r5UkbpQg_jI&feature=player_embedded
Mi gato Gordon y su hermanita Ginger al fondo
Misericordia quiero, y no sacrificio” (Mateo 9, 13; 12, 7)
Ni budista, ni hinduistas, ni musulmanes..., etc : tal vez cristianos
Ni de derechas, ni de izquierdas..Tal vez algo Anarquistas....
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